viernes, 20 de abril de 2012


Para odiar la lectura


Ahora que se acerca el día del libro, me parece muy interesante la entrada del blog de Isabel Bermejo ("El lapicero Mágico") en la que nos ofrece diez consejos para conseguir que los niños odien la lectura.

1. Cuando empiecen a leer en voz alta, interrúmpelos constantemente para marcarles sus errores.
2. Exígeles que lean los libros que a tí te gustaron, de principio a fin, aunque no les atraiga la historia.
3. Menosprecia sus gustos y no respetes su criterio.
4. Oblígales a leer, como si tuvieran que comerse ese plato de lentejas (que tanto odian), frío.
5. Convierte los libros en "tareas" escolares: mándales resúmenes, fichas, actividades... interrógales e intenta controlar si han leído un libro que quizás tú no hayas leído.
6. Échales a menudo en cara que no les gusta leer.
7. Confronta la lectura con otras actividades, por ejemplo: "si no lees, no verás tu programa de televisión favorito, o no jugarás en el ordenador".
8. Sermonéales con tu aburrido discurso sobre los beneficios de la lectura.
9. Convierte la lectura en algo utilitario, en una herramienta académica solamente.
10. Niégate a leerles cuentos, a contarles historias, a jugar con el lenguaje, a disfrutar con ellos los momentos de lectura.


Para finalizar, unas palabras de Gianni Rodari: “Una técnica se puede aprender con pescozones: así la técnica de la lectura. Pero el amor por la lectura no es una técnica, es algo bastante más interior y ligado a la vida, y con pescozones (reales o metafóricos) no se aprende”.

Por cierto, en el siguiente enlace hay un libro de Rodari: "Cuentos para jugar". (No es obligatorio leerlo pero hay veinte cuentos muy divertidos. Cada uno de ellos tiene tres finales distintos para escoger el que más te guste. Mi preferido se titula "El perro que no sabía ladrar").